LA ESCALERA
Construyendo
la escalera
que te
ha de llevar al cielo,
ese
cielo que es eterno,
cielo
de paz y sosiego,
ese
cielo al que se aspira
siempre
que hayas sido bueno,
después
de haber terminado
tu
labor aquí en el suelo,
los
peldaños han de ser
de
material duradero,
descartando
las maderas
que se
pudren con el tiempo,
construidos
con amor,
con
humildad, buen deseo,
consideración
al prójimo,
sin
odios ni resentimientos,
sin un
vestigio de envidia,
sin
maldades, sin recelos,
sin
rencores y sin miedos,
con un
corazón abierto
y de
bondad bien repleto,
con una
conciencia limpia
que
ofrezca un tranquilo sueño,
con
honesta trayectoria
legada
a hijos y nietos,
dejando
la linda herencia
de un
sano comportamiento.
Solo
con esa escalera
y sus
peldaños perfectos,
podrán
los seres humanos
llegar
a ese cielo eterno.
Cástulo
Gregorisch
8/13/15